Por segunda temporada consecutiva, la pandemia del Covid19 no ha permitido a los aficionados del equipo poder celebrar su triunfo junto a Pedro Martins y sus futbolistas. En la tarde del miércoles, la tecnología se unió a la tradición en la fiesta para celebrar la consecución de un nuevo título de liga por parte del club más importante del país.
La fiesta comenzó con los recuerdos de los partidos jugados por el Olympiacós este año y los momentos más destacados hacia la conquista del título. A través de un holograma, fueron pasando todas las temporadas de los títulos frente a los ojos de los telespectadores que disfrutaron de este fantástico espectáculo.
A continuación, se juntaron el futuro con el pasado. 45 deportistas de la Academia trajeron los 45 trofeos que, además del presente, adornan las vitrinas de la Leyenda.
Entre los trofeos, se presentó el de las campeonas de Europa de waterpolo, las cuales hace tan solo unos días encumbraron en la gloria el nombre del Olympiacós en todo el mundo.
El viaje del presente trofeo comenzó en la ciudad que dio a luz a la Leyenda del deporte griego. En un balcón junto a una flor de una anciana, en Porto Leone, en el Puerto, en el mercado, en el Teatro Municipal, en el barrio de Maniátika, en Kaminia −entre otros− antes de llegar a su hogar, el “Georgios Karaiskakis”.
En esta trayectoria, la presencia del presidente del club de veteranos, Yorgos Darivas, de 95 años, supuso un momento especial en la trayectoria del trofeo, el cual hizo acto de presencia en el edificio en que estaba la legendaria taverna de Miras, donde en 1925 nació la idea del Olympiacós.
Nuestro estadio lleva el nombre de un héroe de la revolución griega y el Olympiacós no podía dejar de rendir homenaje a un símbolo de este país. Este personaje legendario cayó aquí luchando, en este sitio y por eso, el “Georgios Karaiskakis” es un lugar emblemático en El Pireo, para honrar la memoria de las grandes figuras de la lucha. Y más aún este año, en que se cumplen 200 años de la lucha por la liberación del pueblo griego. De hecho, sus huesos descansan desde 1835 frente a nuestro estadio.
Los héroes de 1821 desfilaron por la hierba del campo como hologramas y luego, el sonido y las luces se dirigieron a grupos tradicionales, que hicieron una fenomenal actuación con danzas isleñas, pónticas, cretenses y epiróticas. Cinco hombres con trajes tradicionales (isleño, epirótico, maniático, cretense y pontio) trajeron la copa de la liga y la colocaron en su sitio, antes de ser levantada por los protagonistas.
La vicepresidenta de la Superliga, Sra. Katia Koxénoglu, recibió al líder del Olympiacós, que en la última década ha construido el imperio rojiblanco, con la conquista de nueve ligas.
Posteriormente, llegó el turno del director deportivo de nuestro club, el campeón del mundo, Christian Karembeu, y el director técnico, Vasilis Torosidis, quienes recibieron sus medallas. El arquitecto del equipo, Pedro Martins, y sus asistentes, que ocuparon en primer lugar su puesto en el podio, estuvieron flanqueados por el equipo médico, el mánager del equipo, Thodorís Kokkinakis y el personal del primer equipo.
Seguidamente, uno a uno, los futbolistas fueron pasando junto a los trofeos expuestos, disfrutando de su propio momento de gloria.
Por último, aparecieron los capitanes de esta temporada, que levantaron al cielo del estadio de Fáleron el trofeo del título de liga nº 46 en la historia del equipo.
