El Olympiacos desplegó una alienación 4-2-3-1: Roberto estaba bajo los palos. En defensa jugaban Salino, Avraam, Manolás y Bong. Sámaris y N’Dinga estaban situados en el eje, mientas que en las bandas progresaban Machado y Fuster, por la derecha y por la izquierda respectivamente. Ambos convergían para ayudar en el eje, donde jugaba Ariel Ibagaza, detrás de Nelson Valdez, único delantero puro.
¡El 1-0 a favor de la Leyenda no se hizo esperar! En el 33’, Perez recibió el balón en la banda izquierda e hizo un control magistral zafándose de dos defensas. Tras regatear a un rival, controló el cuero con el pie derecho y al levantar la cabeza vio a Sámaris moviéndose en el eje y le cruzó el balón. ¡El mediocentro griego armó un sensacional disparo enviando la pelota al fondo de la red de Glicos, y se abalanzó sobre sus compañeros para celebrar un gol que dedicaron a Michael Olaitan!
Sin embargo, en el 36’ Azanasiadis, bien colocado en la frontal del área empató el partido y en el 84’, el PAOK consiguió otro tanto por medio de Tsavelas, quien, tras el intento frustrado de Bong de despejar la pelota, recibió el cuero y lo envió al fondo de las mallas con la derecha, estableciendo el definitivo 2-1.
ΟLYMPIACOS: Roberto, Salino, Papadópulos, Manolás, Bong, Sámaris, N’Dinga, Machado, Fuster (81’ Pele), Ibagaza (15’ Perez), Valdés (72’ Campbell).