En detalle:
Felicidades por la clasificación. ¿Ha vivido otro partido como entrenador o futbolista de tal intensidad?
Hoy ha ocurrido de todo. Por suerte, casi todo ha salido bien para nosotros. Sin ninguna duda, nos merecíamos la victoria y la clasificación. No obstante, creo que no nos merecíamos haber sufrido tanto. Seguro que ha valido la pena, la fatiga es bienvenida si estamos entre los 16 mejores de Europa. Si vemos en conjunto lo que ha sucedido en estos partidos, creo mis jugadores se han llevado lo que se merecían, es decir, la clasificación. Si mis futbolistas se han propuesto de algún modo que envejezca diez años, lo han logrado.
¿Hay órdenes en el Olympiacos sobre quién tira los penaltis?
Sabían que Saviola iba a tirar el primero, Domínguez no estaba en el terreno de juego para tirar el primero. En el segundo, Weiss quería tirarlo porque tenía confianza y no había motivos para que me opusiera. Sabemos que a Saviola se le da bien tirar penaltis, como también a Domínguez. Por desgracia, los dos últimos penaltis que ha tirado Saviola no han entrado. Los penaltis se deciden en un instante.
Antes se encargaba Fuster de tirar los penaltis. ¿Decidió usted que no los tirara él?
Cada día los jugadores se entrenan y tiran penaltis. Si me preguntas si Weiss iba a tirar penaltis diría más bien que no me lo esperaba. Todo depende de las sensaciones que tienen los jugadores y de lo que hablan entre ellos en ese momento. Weiss tenía muchas ganas de tirarlo.
Nos ha dicho antes que ha sufrido mucho. ¿A qué cree que se ha debido?
Creo que había mucha tensión con respecto al partido. Los jugadores sabían que era una oportunidad única para clasificarse. Sabían desde hace mucho tiempo que tendrían esta oportunidad. Hemos tenido muchos momentos en los que los jugadores daban la sensación de preocuparse más por no cometer errores que por hacer las cosas bien. Creo que hemos tenido el control del partido, pero todo lo negativo ha sido culpa de nuestro juego. Tanto lo bueno como lo malo. En esos momentos no puedes hacer nada. Son momentos que los jugadores los viven por dentro y que afectan al juego. Por eso en esos momentos soy tolerante con los errores que cometen los jugadores, porque se han esforzado mucho en tratar de superarlos. Tenemos mucho tiempo para trabajar. Puede que en esta fase hayamos perdonado sus errores pero en la próxima vez no vamos a permitírselo.
Un comentario acerca de los momentos más especiales de esta temporada, sobre si se siente recompensado por su trabajo y ¿qué rival le gustaría tener en octavos?
El momento que recuerdo especialmente fue tras finalizar el encuentro en Lisboa cuando me di cuenta de que el equipo tenía muchas posibilidades de clasificarse. Terminamos en empate, pero lo sentimos como si hubiera sido una victoria tras la imagen ofrecida por nuestro equipo. Estoy satisfecho de que aquí se hayan logrado muchas cosas. Hablo en general desde el día en que llegué. Han cambiado muchas cosas. Los primeros, sin embargo, son los futbolistas y son ellos los que se merecen la recompensa por el esfuerzo. Cuando llegué, dije que el Olympiacos es un gran club y que está reconocido pero que queremos llegar más lejos en Europa. Me siento orgulloso de esto. En cuanto a la tercera pregunta, estaré satisfecho con cualquier rival, hasta con la selección de Corea estaría contento si fuera por caso.
Ha conseguido algo que no consiguió Valverde.
Siento que estoy siempre detrás de Valverde porque es un punto de referencia como entrenador para el Olympiacos. Muy querido en el Olympiacos. No voy a superarle y siempre me sentiré detrás de él. Es un magnífico entrenador y una fenomenal persona. Por eso se ganó el cariño de la afición.
La historia dice que lo ha superado.
No, en el corazón de la gente no lo he superado y creo que nunca voy a superarlo.
¿Por qué cambió a Saviola?
¿Me está criticando? (risas)
Había marcado dos goles.
Saviola estaba cansado. Tampoco Machado jugó mal pero necesitábamos algo diferente. Así lo consideramos desde el banquillo. Teníamos que tomar una decisión para sacar a Domínguez que hizo lo que se le pidió. Olaitan ayudó mucho al equipo e hizo lo que se le pidió. Creímos que el equipo, en lugar de ataque, necesitaba reforzar el contraataque. Lo que necesitábamos era el ímpetu de Domínguez y Olaitan, junto con Weiss y Campbell por las bandas. No lo cambié porque fallase el penalti.
Cuando el equipo iba ganando 2-1 y tenía la clasificación en sus manos, ¿por qué no relajó a sus jugadores y siguió jugando con tensión? ¿El árbitro estuvo excesivamente estricto con el Anderlecht?
Estuvimos excesivamente tensos desde el primer minuto. Las instrucciones desde el banquillo eran hacer prolongados ataques y con mucha tranquilidad. Por desgracia, no lo conseguimos porque había mucha presión. Sobre las decisiones del árbitro nunca me pronuncio. De todos modos los tres penaltis fueron justos. Puede parecer extraño que el Anderlecht acabase con ocho jugadores pero esto no quita mérito a nuestra clasificación.
Después del partido contra el Benfica dijo que le invitaría a comer a Roberto. ¿Ahora va a sentarlos a mesa a todos?
¡Ahora me van a invitar todos a un balium! Van a poner diez euros cada uno para comprarme el balium que me hace falta. No voy a dormir en tres noches. No voy a ser buena compañía para el que duerma conmigo ¡porque me voy a mover mucho! Los voy a invitar a todos porque han hecho mucho por mí.
¿A lo mejor pide un regalo durante el periodo de fichajes de enero?
No suelo pedir porque me han dado mucho. El presidente sabe qué equipo tiene, sabe que mejorará algo si hace falta. Tras el final del partido, el presidente me ofreció a Ronaldo y a Messi pero se debía a la emoción. Mañana por la mañana cuando se levante, me llamará y me dirá que estaba de broma –si es que él ha dormido, claro-.