El FC Olympiacos era superior al Panathinaikos en el partido celebrado en el estadio de Leoforos, así que la victoria en el clásico correspondiente a la décima jornada de la Super League por 1-0, no ha supuesto ninguna sorpresa.
Roberto estaba bajo los palos. La defensa estaba compuesta por Salino en la derecha, Jolevas en la izquierda, con Manolás y Siovas en el centro. Sámaris ocupó el puesto de mediocentro defensivo, mientras que Maniatis jugaba en el centro del campo, junto con Fuster y Campbell en las alas. Saviola y Mítroglu eran las dos puntas de lanza.
La primera media hora transcurrió con una clara superioridad del Olympiacos. El Panathinaikos apenas podía mantener la posesión del balón, debido a la buena presión que ejercía el Olympiacos.
El tiempo pasaba con el marcador todavía en el 0-0, lo que llevó muchos a pensar que así iba a terminar el partido. Pero Kostas Mítroglu pensaba de otra manera. Y lo demostró al final. Desde el área, el ariete griego envió el balón al fondo de las mallas de Capino y subió al marcador el 0-1, un resultado que según la imagen de los dos equipos a lo largo de todo el partido, era más que justo.
Al cabo de aproximadamente cinco minutos, el árbitro Mántalos pitó el final del partido y el FC Olympiacos ya ha fijado la mirada en el partido del martes contra el Benfica, en el marco de la cuarta jornada de la fase de grupos de la UEFA Champions League.
OLYMPIACOS: Roberto, Salino, Manolás, Siovas, Jolevas, Sámaris, Maniatis, Campbell (61’ Yatabaré), Fuster (90’ N’Dinga), Saviola (68’ Weiss), Mítroglu.