¿Es la derrota o cómo ocurrió lo que le ha disgustado?
La derrota de la manera en que se produjo, pero el resultado es muy duro con nosotros. Si no hubiésemos visto el partido, no pensaríamos que al PSG le ha resultado tan cómodo ganar. Hemos tenido nuestras ocasiones, hemos intentado transformarlas, hemos jugado bien, pero el resultado es duro. Pero a este nivel, los errores se pagan muy caro.
Independientemente de los errores que efectivamente se han cometido, el Olympiacos de la segunda parte no ha tenido la misma fuerza que en la primera parte. ¿Cuál es su opinión?
Nuestro ritmo ha bajado, hemos llevado mal la circulación del balón y hemos dado al PSG la oportunidad de tener el control y continuidad en su juego. Hemos tenido problemas en defensa, pero no como para cambiar tanto la imagen del partido. Hemos estado menos agresivos con el balón y menos efectivos en defensa.
¿Con la cabeza fría ahora, si volviese a empezar la segunda parte, qué podría hacer para cambiar la imagen de su equipo? ¿Ha sido solo el cansancio?
Está claro que el entrenador contrario hizo algo, pero si tuviésemos esta conversación en el descanso, nadie de los que están en esta sala habría cambiado nuestro equipo. Les hemos pedido que siguieran con la misma fuerza y concentración y les hemos animado para ganar. Podríamos haber estado delante en el marcador en la primera parte.
¿Los goles se han debido a errores personales o una actitud generalizada del equipo en defensa?
Nosotros siempre tratamos de reaccionar ante lo que sucede. Después de recibir tres goles de córner y encima idénticos, teniendo en cuenta lo mucho que habíamos trabajado en defensa para afrontar las jugadas a balón parado, no daba crédito a lo que sucedía. Si volvemos a ver esas jugadas, culparíamos enseguida a Sámaris. No lo vamos a hacer porque ha sido el mejor del partido. Esas jugadas han sido muy difíciles para Sámaris. No puedo decir nada en perjuicio de mis jugadores porque el único a quien deben culpar soy yo al haberles enseñado esos marcajes.
En derrotas similares en el pasado, no recuerdo que el público aplaudiera tanto al equipo. ¿Les da fuerza esta reacción de los aficionados?
El aplauso ha sido el reconocimiento del gran esfuerzo realizado por los jugadores. Lo hemos tenido muy difícil contra el PSG y la afición lo ha reconocido. Creo que la afición ha presenciado un Olympiacos que les gusta. No obstante, ha asistido también a una dura derrota.
¿Puede la liga griega contribuir en algo para que el Olympiacos pueda resistir la presión de la Champions League durante los 90 minutos?
La verdad es que todos sabemos que la liga es diferente de la Champions League. Los jugadores no han hecho hoy nada menos de lo que se les ha pedido. No ha habido falta de motivación o ganas, sino solo errores individuales que nos han costado caro. Nosotros exigimos cada vez más de nuestros jugadores para que haya competitividad entre ellos. En ningún caso podemos hacer comparaciones con los equipos de la liga griega. En la Champions League es habitual que los favoritos se impongan sobre los equipos pequeños. En esto consiste la diferencia de nivel.
¿Se reducen las posibilidades para que el Olympiacos se clasifique?
Soy una persona optimista y por esto preparamos el partido para ganar. Hemos hecho una magnífica primera parte y seguiremos pensando que tenemos posibilidades para clasificarnos. Dado que he visto a nuestro equipo así, ¿quién puede negar que podamos ver al equipo ganando 2-0 al descanso? Soy optimista pero no estoy loco.
¿Con qué se queda de este estreno en la Champions League y qué lección se lleva?
Ya tengo unos años pero sigo aprendiendo. Como me gusta ganar, no estoy satisfecho porque hemos perdido. No obstante y como no ha sido una derrota decisiva, quiero que sigamos trabajando.