Roberto estuvo bajo los palos. La defensa estaba compuesta por Papásoglu, Jolevas, Medjani y Siovas. En el centro del campo se situaban Fejsa, Maniatis y Dominguez, mientras que en el ataque jugaban Weiss, Campbell y Mítroglu.
El partido empezó mal para nuestro equipo, al encajar un gol muy tempranero, justo en el 5’.
El Olympiacos equilibró el partido, subió el ritmo y desplegó en el campo un juego mucho más bonito, desaprovechando muchas oportunidades para empatar.
Tras evitar varias veces el empate, el Valencia subió en el 41’ al marcador el 2-0, marcando un gol que no correspondía a la imagen del partido y confirmando así la ley del fútbol.
En la reanudación, nuestro equipo presionó todavía más y acabó marcando en el 86′ con un disparo de Fuster.
En los últimos minutos, el Olympiacos recuperó las riendas del partido y con el juego que desplegó en el campo dejó una imagen positiva, a la que contribuyó considerablemente la mejora de Salino y Fetfatsidis que progresaban por la derecha.