Tenemos un partido difícil por delante, frente al Levante, en la fase de los dieciseisavos de final de la UEFA Europa League. El resultado cosechado en el primer encuentro quizás lo hace todavía más difícil. Sin embargo, ninguno de nosotros va a tirar la toalla y abandonar la lucha. Los jugadores, el equipo técnico y yo el primero vamos a dar el máximo de nuestras posibilidades e incluso más si es posible, para lograr el gran triunfo que nos hace falta, a fin de que podamos clasificarnos para la siguiente fase y superar a nuestro rival.
Puede que el marcador no esté muy a nuestro favor, pero tenemos circunstancias favorables que debemos aprovechar al máximo. Como primer factor, la calidad de la que disponemos como equipo. Tenemos excelentes jugadores, que luchan en el campo, los cuales están convencidos de que es posible dar la vuelta al marcador y lo van a dar todo.
En segundo lugar, el hecho de jugar en casa nos da incluso más motivación para mostrar en el campo la imagen que se necesita y conseguir dar la vuelta a este marcador negativo.
Además, tenemos que sumar a todo esto el enorme apoyo que ofrece la afición del Olympiacos a nuestro equipo. Es nuestra fuerza y nos llenan de coraje cuando los tenemos de nuestro lado. Competir por ellos, del mismo modo que vamos a luchar por el club y por nosotros, para darles alegrías, es un pensamiento que no se aparta de nuestra cabeza.
Somos realistas pues somos conscientes de que vamos a enfrentarnos a un buen equipo, que tiene la ventaja añadida de tener el marcador a su favor. Pero a pesar de esto, nuestro equipo es el Olympiacos. Un equipo que ha aprendido a estar en lo más alto, a vencer y que se ha formado ganando títulos y consiguiendo grandes triunfos. Espero que al final de la jornada estemos todos contentos, tanto los jugadores como el equipo técnico, la administración y la afición. Lo que podemos garantizar es que vamos a dar lo mejor de nosotros y que vamos a intentar llenar de alegrías a nuestra gente.